Rodados de suciedad y miseria, expuestos a la intemperie, a las ratas y a muchos peligros en general, familiares de pacientes del Hospital Universitario suelen ocupar el espacio de la parte baja del puente de la intersección entre avenida Gonzalitos y calzada Madero, para dormir o simplemente buscar refugio.
En lugar de reubicarlos, el municipio de Monterrey tomó la decisión de rehabilitar ese espacio y ya inició las labores para lograrlo.
Un “oasis” bajo el puente
La Secretaría de Infraestructura Sostenible regia habilitará conexiones al Hospital Universitario bajo el esquema de cruces seguros y de accesibilidad universal.
Además, preparan tres áreas de descanso con bancas, una zona para comer y un estacionamiento para las conocidas y muy hipsters “food trucks“.
En el espacio también se proyecta construir baños para mujeres y sanitarios familiares con vestidores.
De acuerdo con una ficha técnica elaborada por la Secretaría encabezada por Guillermo Hernández, también se tiene previsto construir una bahía de estacionamiento para taxis, así como una zona de carga y descarga.
Los pondrán a rezar
En el lugar se proyecta construir una capilla –católica, por supuesto– además de instalar iluminación general y habilitar equipamiento urbano en el sector.
“El objetivo es dignificar y dar orden al espacio para la gente que la ocupa”, indicó el Secretario.
No fue revelada la cantidad de dinero que invertirán
Aseguró que los detalles sobre el costo de la obra, el periodo de trabajo y la empresa contratada para su desarrollo serán dados a conocer hoy.
La zona de trabajo, ubicada junto al acceso al área de urgencias del Hospital Universitario, se encuentra delimitada con una malla metálica.
Sin embargo, en esa área se dejó un espacio para los familiares de los pacientes.
A los indigentes los mandaron a Vista Hermosa, para horror de los vecinos
Otras personas en situación de calle que pernoctan en esa zona del puente movieron sus tiendas de campaña hacia el sector aledaño a la colonia Vista Hermosa.
En el lugar ya se observa material de construcción así como maquinaria pesada.
Foráneos agradecen la intención
Margarito Alva, de 61 años, quien reside en García y tiene a una hija internada en el hospital, consideró favorable que acondicionen la zona para personas en su situación.
“Está bien complicado estar vuelta y vuelta hasta García, entonces esta bien que se esté arreglando, aquí hay mucha gente con necesidad”.
Con información de Grupo Reforma.