La familia real británica está de luto: ha muerto su matriarca más emblemática e histórica.
La reina Isabel II ha dejado de existir.
Ella se encontraba en el castillo de Balmoral y, de inmediato, se activó la Operación Unicornio para trasladar sus restos desde Escocia hasta Londres.
En el instante en que Isabel II dejó de respirar, su hijo Carlos de Gales se convirtió en el actual rey del Reino Unido y la Mancomunidad de Naciones.