Seis policías de la Fuerza Civil fueron asesinados ayer en el municipio de Anáhuac, Nuevo León.

Otros cuatro elementos resultaron heridos tras ser emboscados por una célula del crimen organizado.

Este es el ataque más mortal de toda la historia de la Fuerza Civil.

Tres de los elementos murieron en el lugar del ataque y otros tres agentes fueron secuestrados y posteriormente ejecutados por los criminales, de acuerdo con reportes policiacos.

Los 10 oficiales, que en dos patrullas sin blindaje recorrían la Carretera al Puente Colombia, fueron sorprendidos a las 3:00 horas de ayer por un grupo con armas de alto calibre y en 10 camionetas blindadas, informó la Secretaría de Seguridad estatal.

Compañeros de las víctimas se quejaron ayer de un cambio de protocolo, ya que en esa zona del norte del Estado, con fuerte presencia de comandos criminales, se debe patrullar en grupos de al menos 20 policías.

Los elementos sobrevivientes narraron que el comando tiró ponchallantas en la carretera para obligarlos a detenerse, a unos 15 kilómetros de Congregación Colombia.

El comando, en el que se presume viajaba un líder criminal, atacó con fusiles Barret calibre .50 y AR-15, calibre .223, cuyas decenas de casquillos quedaron esparcidos en la carretera.

Al verse sorprendidos y superados, los policías trataron de repeler la agresión y protegerse.

Una de las patrullas terminó fuera de la carretera, con dos uniformados sin vida a un lado, mientras que la otra unidad avanzó un kilómetro y en ella quedó otro agente sin vida.

Tres elementos, uno de ellos una mujer, fueron secuestrados por el grupo armado, que se fue del lugar abandonando dos camionetas blindadas.

Los cuerpos de los tres agentes plagiados fueron encontrados horas después en la Carretera La Ribereña, en los límites de Nuevo León con Coahuila.

Los policías que murieron durante la emboscada fueron identificados como Carlos Andrés Hernández de la Cruz, Alfonso Cruz González y Humberto Ascención Ramos Oaxaca.

Los agentes que fueron privados de su libertad y ejecutados son Evelyn Lizeth Gómez Kruegel, Fidel Alejandro Olvera Gutiérrez e Ildefonso Francisco del Ángel.

Cuatro uniformados sobrevivieron, pero algunos con heridas graves y uno habría perdido un brazo tras un impacto de una Barret.

Ni la autoridad ni las fuentes identificaron al grupo criminal o al presunto cabecilla que cometieron la agresión.

Con seis elementos abatidos, éste es el ataque más letal contra Fuerza Civil, que ya había padecido una emboscada contra 10 policías en abril del 2015 en Vallecillo, con un saldo de un fallecido.

Y otro ataque en agosto del 2021 en Agualeguas, en el que también murió un policía.

La Administración del Gobernador Samuel García ha señalado que busca la refundación de Fuerza Civil, que arrancó operaciones el 14 de septiembre del 2011, y ha presumido inversiones en equipo, armamento y cuarteles.

El pasado 17 de junio, por ejemplo, se presentaron nuevas unidades blindadas, llamadas “black mambas“, para la corporación, pero ayer fuentes confirmaron que en la zona de la agresión no estaban desplegadas.

Se pidió una entrevista a Aldo Fasci, Secretario de Seguridad estatal, pero a través de su equipo la descartó y su dependencia agregó que el crimen no quedará impune.

En tanto, el Gobernador envió sus condolencias a las familias de las víctimas.

Con información de Grupo Reforma.