Los estadounidenses que están completamente vacunados pueden pasear sin cubrebocas ni distanciamiento físico en la mayoría de los casos, incluso cuando están en interiores o en grupos grandes, dijeron funcionarios federales este jueves, allanando el camino para una reapertura total de la sociedad.
El cambio representa un gran cambio simbólico y práctico para los estadounidenses cansados de la pandemia, millones de los cuales han vivido con las restricciones durante más de un año.
Un número creciente de personas se ha quejado de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) son demasiado cautelosos. Más de 117 millones de estadounidenses están ahora completamente vacunados, o alrededor del 35 por ciento de la población.
Los funcionarios del CDC citaron un creciente cuerpo de evidencia del mundo real que demuestra la eficacia de las vacunas contra el coronavirus y señalaron que las inyecciones ofrecen protección incluso contra variantes más contagiosas que circulan en Estados Unidos.
Dijeron que también tuvieron en cuenta la disminución de los casos en el país y la rareza de las infecciones en las personas que están completamente vacunadas.
No obstante, los funcionarios advirtieron que las pautas podrían cambiar nuevamente si la pandemia empeorara.